Un nuevo caso violento se vivió el día de ayer en la ciudad, cuando un bus de transporte urbano fue quemado por dos delincuentes.

En Calasanz, un bus de la empresa Coonatra, que iba con pasajeros, fue interceptado por hombres armados en una motocicleta que obligaron a las personas a bajarse del automotor y le prendieron fuego.

Los testigos aseguran que el ataque se originó porque el conductor se negó a pagar una extorsión de la que era víctima.

Jaime Enrique Gómez, subdirector del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres, Dagred, informó que la emergencia fue controlada y de manera preliminar no se reportaron personas lesionadas.