Hasta hoy van 1.447 personas, entre ellas, 500 menores de edad de 8 veredas, que han llegado desplazadas hasta el casco urbano de Cáceres buscando protección para sus familias.

La Gobernación afirmó que se está brindando la ayuda humanitaria posible y definió un plan de choque que se mantendrá durante los próximos dos meses para garantizar albergues y seguridad a estos habitantes

Los desplazamientos se han originado a que en las veredas afectadas delinque el ELN con aproximadamente 85 hombres y 175 integrantes de otros grupos armados ilegales entre Clan del Golfo, Caparrapos, y otras estructuras delincuenciales, lo que obliga a los habitantes a salir de sus casas.

Desde este fin de semana se reforzó la seguridad en esta región con cuatro pelotones del Ejército y la Policía Nacional, con el fin de garantizar la tranquilidad a la comunidad.

Por otro lad, la Procuraduría General de la Nación le solicitó al gobernador de Antioquia, a los alcaldes de Cáceres y Caucasia, además del comandante de la Séptima división del Ejército y el comandante de la Policía Antioquia, informes sobre el desplazamiento forzado de comunidades campesinas e indígenas para garantizar el trabajo de las autoridades.